Más pedacitos de sí, más suspiros de la nada, toda ella vaciada por completo en un frasco sin tapa, sin cello, sin la más mínima intención de retenerla. Hay más de sí misma en una molécula de aire que en su realidad cotidiana. Que ganas de compadecerla, si antes solía vivir encapsulada en una mentira ahora vive presa de el esfuerzo máximo. Que absurda agonía la suya, facilitaría todo, borraría todo, ¡ah si! lo intenta, no hay que olvidarlo, concentra mucho más de ella que antes, fuerza más sus segundos a tiempos obligados, poco y nada deja de vacíos, poco y nada queda de energía. Poco y nada... poco y nada... mucho que esperar, mucho que sacrificar... poco y nada, cuesta abandonar a cambio de poco y nada. Hoy sí, hay que compadecer... sentir por ella, que ni ánimo para eso le queda.
Siente y no siente, vive pero no vive, respira pero no! cada una de sus acciones se vuelve el resultado contrario de lo que desea tener. ¡Fácil! si es sólo un juguete, aunque le dieran la oportunidad de elejir, aunque tuviera la facultad de decidir, aun así... no haría nada. Aunque alguien mágicamente le hiciera ver la realidad con esos ojos que pareciera tener sólo de adorno, aun así se negaría a ver!. Porque ella es absurdamente estúpida, porque algo en su alma casi inexistente la hace aferrarse a esa monotonía que aparentemente la hace feliz, porque sin querer quiere seguir queriendo estar así... ¿cómo le harías reaccionar?
