
... que a nadie le gusta sentarse y sentir como sus ojos comienzan a llorar sin consuelo, supongo que más de una vez puedes desilusionarte suponiendo que más de un vez volviste a dar una oportunidad.
Para sentirse triste la receta es sencilla, es necesario alguien completamente ingenuo y alguien estúpidamente soberbio, entonces cuando puedas hacer de ellos una mezcla, los sitúas en torno a tu vida, esperas sólo unos años a que "reposen" y ... ¡verás el resultado!.
Entonces... si suponemos que todo salió bien, obtendremos lo esperado, sino... podrás lamentarte "gustosamente" de haberte entusiasmado con la idea de crear algo especial.
Hay muchas suposiciones más por hacer, mientras tanto alguien como yo puede deleitarse con lo que pudo o no haber "preparado" sin la más mínima intención y que ahora le corresponde soportar!